Ultra

Como el anónimo trata de escapar de su identidad, así trato yo de alejar el zumbido de las palabras.
Como las olas tratan de besar mis pies, yo saboreo el sabor de tus lágrimas.
Y poco a poco encuentro la deriva empujada por vuestros delirios, como el que me siento inundada en un mar de incongruencias.
Aún así, "hoy, corazón, solo puedo oir tu voz".

Palabras de... una princesa*

Firmando una tregua

Aquel día supuso un respiro en mi rutina. Una ocasión para desconectar y no pensar en otra cosa más que en lo que ven mis ojos. Caminar por la ruta de La Jarosa y ascender un cortafuegos para buscar la perspectiva perfecta del valle de Los Caídos y eternizarlo más aún de lo que representa esa cruz en nuestra historia, en nuestros corazones.

Me resulta tan difícil no pensar que buscar vías de escape es la única tregua que le puedo ofrecer a mi corazón.
Esta preciosa ruta de unos 15 km aproximadamente es un refugio para todo el quiera evadirse y disfrutar de la naturaleza. Me sorprende la facilidad con que me río y me dejo impresionar. Basta con escuchar el sonido que emite una piña al caer de un árbol, una vaca pelirroja o el intento de saltar los obstáculos que encontramos por el camino.

Palabras de... una princesa*

Traiciones el corazón

El hecho de tomar una u otra decisión nos hace libres pero también puede condenarnos a seguir un camino el resto de nuestra vida. Como por ejemplo, enamorarte de la persona equivocada. Cuando esta persona se cruza en tu camino, por un momento nos paramos a pensar (pero sólo por un momento) en lo mucho que se nos van a complicar las cosas. Aún así, corremos un tupido velo y continuamos hacia delante convenciéndonos de que el corazón es el que manda. Y en el fondo, es el propio corazón el que nos está traicionando.
Imaginemos por un instante que hablamos de mi y que esa persona es veinte años mayor que yo. Sin embargo, el amor no entiende de edad así que, está más que justificado luchar contra viento y marea, reunir todo el valor para dar el disgusto a tus padres, superarlo y ser un ejemplo para los que te rodean. Aunque todo ello suponga renunciar a mi juventud y madurar pronto para estar a la altura de las circunstancias.
Imaginemos ahora que esa persona es extranjera y su preparación profesional en este país no es considerada equiparable al resto de ciudadanos pese a obtener la nacionalidad. Pasan los años y las puertas se van cerrando. El orgullo impide volver a empezar con una nueva profesión o estudiar lo anteriormente estudiado para poder trabajar en lo que siempre has soñado. Pero da igual porque... el amor no entiende de fronteras.
Los años van mal pasando y los hijos naciendo porque son producto del amor. Y aunque hay mil maneras de disfrutar del amor sin aumentar la familia, es cuestión de la cultura de la que procedas el querer poner esos medios o no. Y mi pareja es tiene ciertos gustos que no está dispuesto a negociar.
Pero ya sabéis lo que dicen: el amor es sacrificio. Por lo que la siguiente reflexión es la más acertada: dejaré mi puesto de trabajo bien remunerado para montar una empresa con mi pareja y de esta forma, él podrá tener una oportunidad para desarrollarse profesionalmente.
Vienen más hijos. Ya son tres. Necesito una casa más grande. Estoy harta de los retrasos. Me hago la ligadura de trompas y listo! Mi marido teme perder su virilidad. Parece que la empresa va bien aunque es pronto. Por supuesto, no comento nada de mis planes con mis padres por si los planes se chafan. Ya soy mayorcita para tomar mis propias decisiones y no quiero que nadie se entrometa en mi vida. Me compro la casa y lejos. No necesito ayuda.
Seguimos imaginando que los años pasan, aunque cada vez son más amargos. Nos metemos de lleno en la crisis. La empresa no va tan bien como antes pero, mi pareja tiene un sueño y ahora que ya es mayor es el momento de hacerlo realidad. El sueño no da sus frutos. Busco trabajo. Lo encuentro porque tengo dos carreras con futuro pero... no es suficiente para mantener una familia. No soy feliz. Sigo buscando alternativas imposibles. Demasiado tarde para dejarle, por él, por mis hijos, por mi conciencia.
Los bancos no negocian. [...]
Hasta qué punto escuchar a tu corazón puede traicionar nuestros sentidos, cegar nuestra cordura. Son varias las historias desorbitadas que podría contar.
Desde fuera ves como esa persona que quieres va encaminada hacia el precipicio y no puedes hacer nada y mucho menos opinar. En el fondo reconoces que ni con todo el oro del mundo podrías solucionar un problema aparentemente económico porque sería volver a empezar sólo que también me llevaría a la ruina a mi también. Y si además ofreces otro tipo de ayuda, puedes llevarte la respuesta que te coloque de nuevo en tu lugar. Aún así puedo ofrecer una alternativa que no es mía y partir de menos cinco. Gracias.
En fin, sólo puedo quedarme como mera espectadora y escuchar cómo la culpa es de la crisis, el gobierno... y tender mi mano, compartir mi pan, mi sofá y esperar a que las cosas sucedan evitando el sufrimiento de mi gente. Lo siento mucho.

Palabras de... una princesa

El profesor

Cómo no compartir con vosotros este maravilloso ejemplar: "El profesor".
Es el segundo libro que leo de este autor y es aún mejor que el anterior. La forma en que relata los múltiples enigmas de la mente humana es impactante. Cada historia te engancha desde el principio.
Una cosa más, cuando terminé de leer el libro, me puse a llorar de la emoción.
Cuando me sueceden cosas así como llorar con el final de un libro o una escena de una peli, se me viene a la cabeza la frase que dijo una amiga mía el otro día: "¿¿¿¿Yo leer un libro???? Mira que me extraña".

¿Cuál será el siguiente título? Acepto sugerencias. Tengo que aprovechar lo que me queda de baja juas juas ¿Hay que buscar el lado positivo no?
Palabras de... una princesa.

Me basta así

Este increíble poema de Ángel González es un regalo para todos los que sienten y no saben expresarlo con palabras.

Si yo fuese Dios
y tuviese el secreto,
haría un ser exacto a ti;
lo probaría
(a la manera de los panaderos
cuando prueban el pan, es decir:
con la boca),
y si ese sabor fuese
igual al tuyo,
o sea tu mismo olor,
y tu manera de sonreír,
y de guardar silencio,
y de estrechar mi mano estrictamente,
y de besarnos sin hacernos daño
—de esto sí estoy seguro: pongo
tanta atención cuando te beso—;                                
entonces,
si yo fuese Dios,
podría repetirte y repetirte,
siempre la misma y siempre diferente,
sin cansarme jamás del juego idéntico,
sin desdeñar tampoco la que fuiste
por la que ibas a ser dentro de nada
ya no sé si me explico,
pero quiero aclarar
que si yo fuese Dios,
haría lo posible por ser Ángel González
para quererte tal como te quiero,
para aguardar con calma
a que te crees tú misma cada día
a que sorprendas todas las mañanas
la luz recién nacida con tu propia luz,
y corras la cortina impalpable
que separa el sueño de la vida,
resucitándome con tu palabra,
Lázaro alegre,
yo,
mojado todavía
de sombras y pereza,
sorprendido y absorto
en la contemplación de todo aquello que,
en unión de mí mismo,
recuperas y salvas, mueves, dejas
abandonado cuando —luego— callas...
(Escucho tu silencio.                     
Oigo constelaciones: existes.                        
Creo en ti. Eres. Me basta).
Palabras de... Ángel González.
Tengo un corazón tan grande que a veces me hace sentir que soy tonta.
Suena el teléfono [Ring, Ring] o mejor dicho... suena una canción de Hamlet ["... Imaginé que es real lo que soñé..."]
- Hola hermanita ¿qué tal? -
- Hola brother. Bien, bien. ¿Qué tal todo? -
- ¿Sabes que me voy a Nueva York?... -
Para dar un mayor realismo a la escena, es imprescindible imaginar un enorme signo de interrogación encima de mi cabeza y una gota de sudor resbalando por mi frente.
En fin, una lección aprendida y un corazón aliviado.
Palabras de... una princesa. [:S]

Cómo decirle a alguien que quieres que no le amas

En más de una ocasión, hemos sentido la falta de amor por parte de una persona. ¿Pero alguna vez nos han dicho directamente que no nos aman? Ésta es la postura más cómoda. Sí, el que no es amado es libre de toda culpa porque no tiene capacidad de decisión.
Si invertimos los papeles, la situación es más compleja. ¿Cómo decirle a alguien que quieres que no le amas?
No existe la fórmula mágica que evite hacer añicos su corazón. Por mucho que comprenda que los sentimientos se han esfumado, que la pasión se ha evaporado con el calor de los días, el dolor será notable y sentirá cómo se oscurece el alma. Quizás no agradezca tu sinceridad porque no hay una respuesta para la pregunta más obvia ¿Por qué?
El otro día se me vino este tema a la cabeza cuando leí el comentario de una amiga en el facebook "Hoy igual que ayer... Todos los días lo mismo". Y ésta canción me dio un vuelco el corazón. Qué mejor manera que ésta canción de Niña Pastori para decirle a una persona que quieres que no le amas....

Otra forma de ver las cosas

Voy a valorar los Pros y Contras de estar de baja a ver si con ésto se me quita la apatía ♥
PROS                                                                          CONTRAS
No tener que madrugar                                     Soledad
Leer                                                                           Apatía
Tiempo para mi                                                    Aburrimiento
Ver la TV                                                                 Limitación         
Dormir                                                                      Dolor 
Ausencia de estrés                                               Mal carácter
clickear por Internet                                          Desesperación
Ayudar a mi cuñado
Correr
Aprender recetas de comida
Tranquilidad
Escribir en el blog
No sentir agotamiento
Ritmo lento de vida
Te das cuenta de quién te echa de menos
Valoran tu trabajo

Bueno, al parecer predominan los aspectos positivos sobre los negativos. Procuraré convencerme de ello e intentar ver las cosas desde otra perspectiva